
¡El maratón de Buenos Aires está cerca! Así fue mi tercer mes de entrenamiento
¡El maratón de Buenos Aires se acerca a pasos agigantados! Es increíble cómo pasa el tiempo. Quedan poco más de tres meses y hay que aprovechar cada día para perfeccionar la técnica y superarse.
En el posteo de junio, les conté detalles de mis primeras ocho semanas de entrenamiento. Ahora me toca contarles sobre los avances del último mes. Casi a finales de junio, viajé a San Pedro de Atacama por unos días de vacaciones; ya me lo habían advertido: correr en el Altiplano no era nada de bueno precisamente por la altura y todavía menos si me quedaría por tan poco tiempo. El cuerpo no se acostumbraría rápido a la sequedad del clima y podía ser negativo para mi salud.
Así que hice caso, no corrí. Pero me lo caminé todo. Como estaba de vacaciones, había que aprovechar de conocer y fueron cerca de 10 kilómetros diarios de caminata no poco exigente. ¿Han estado en San Pedro? El paisaje es alucinante: un desierto eterno repleto de lugares en los que tienes que subir cerros y dunas para encontrarte con las mejores vistas. ¡El esfuerzo no estuvo nada de mal!
Cuando volví a Santiago, caí resfriada. Mala cosa para retomar el entrenamiento, pero tenía que recuperar el tiempo perdido durante los días de relajo. Obviamente, no me volví loca: tomé todas las precauciones para no terminar con el cuerpo más débil de lo que ya estaba con el resfrío; durante lo que quedaba de la novena semana, me propuse hacer 30K más una clase de spinning en Youtopia.
A la décima semana, ya recuperada, el entrenamiento volvió a su curso normal. Con el cuerpo más descansado y saludable, hice un total de 55K. Mi mayor distancia diaria fue de 21K en 1 hora y 26 minutos; todo eso lo hice por las calles junto a Luis Montenegro, el coach de Nike más conocido como Lucho.
A la semana siguiente, logré completar 44K, con una distancia mayor diaria de 26K. Durante dos días de esa misma semana, hice control de velocidad y calentamiento. Junto a Lucho y mi amiga Melisa Pietrafesa (la Meli) -que también entrena para el maratón- fuimos al Parque Araucano para hacer un calentamiento de 8K más 3K a una velocidad de 4’23’’ por kilómetro.
El domingo 16 de julio, el día después de la nevazón en Santiago, salimos con mi pololo a correr por la ciudad. Hicimos 7K y, aunque hacía frío, fue una experiencia maravillosa: Por primera vez vi la ciudad cubierta de nieve.
La última semana fue decisiva. Con la Meli, hicimos la primera prueba de los 30K (siempre se entrena un máximo de 32K antes de hacer un maratón, nadie lo hace completo). ¡La ansiedad me hacía pensar que era el gran día! Completamos el recorrido en 2 horas y 36 minutos, todo un logro. Estoy muy contenta con el resultado, superé mis límites y sé que puedo dar aún más. ¡Los mantendré informados!